Desde que NOHH comenzó a trabajar en 2008, digamos que no faltó a ningún ensayo. Oía los primeros acordes y ya se aparecía para acupar su lugar. Nunca supimos muy bien porqué un perro se acostaría a dormir al lado de un equipo a todo volumen o al frente del bombo de la batería. Pero, sí, dormía. Este último sábado pegó el faltazo. Prefirió quedarse en su almohadón y, tal vez, seguir los acontecimientos de lejos. Es que algo le andaba rondando a sus largos 16 años y que solo ella podía persibir.
Ayer, por la tarde, se fue. Un acto sencillo y final como solo los animales pueden hacerlo. En silencio, de la misma forma que cuando entraba al garage. Rodeada de todos sus congéneres perrunos y gatunos.
Bianca se llevó, no solo estos recuerdos: se llevó la niñez de nuestros hijos y la época dorada de nuestros comienzos en El Cazador. Nacida en la antes OSN de La Chechela, supo darnos más de lo que como humanos merecemos.
Hace mucho tiempo le oí decir a Jacques Cousteau que era una verdadera pena que los perros vivieran tan poco tiempo. Es verdad. Pero también es verdad que esta pequeña guerrera merecía descansar. Sus ojitos y todo su cuerpo nos lo recordaban a cada momento.
Suponemos, querida Amiga, que Chester, Eleonora, Moroco, Conan y Ligeia, quienes te antecedieron en la partida, ya te habrán recibido en lo que será tu nuevo Hogar. Un Hogar donde lo Eterno ya te pertenece.
Gracias x todo.
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